Bienvenidos a la Logia Mariscal Andrés Avelino Cáceres Nº18, un espacio dedicado al estudio, la fraternidad y el perfeccionamiento humano bajo los principios del Rito de York. Aquí, iluminados por la sabiduría masónica, forjamos lazos de unión y trabajamos incansablemente por el progreso personal y el bienestar de nuestra sociedad. ¡Gracias por visitarnos!
La R:.L:.S:. Mariscal Andres Avelino Caceres N° 18 , federada a la M:.R:. Gran Logia del Norte del Perú, es un taller Masónico dedicado al perfeccionamiento del ser humano, bajo los principios de la fraternidad, justicia y verdad. Inspirados en el Rito de York, buscamos la luz del conocimiento mediante el estudio, la reflexión y la práctica de la virtud.
Nuestra labor trasciende el simbolismo y el ritual, fomentando la rectitud moral y el servicio a la humanidad. Guiados por el G..A:.D:.U:., trabajamos incansablemente en la construcción de un templo interior donde la sabiduría y la fraternidad sean los cimientos de una sociedad mas justa y armoniosa.
Fe, Esperanza y Amor: Los Pilares de la Orden
Nuestra Logia se edifica sobre tres principios fundamentales: Fe en nuestros ideales, que nos guía en la búsqueda del conocimiento y la verdad. Esperanza en alcanzarlos, impulsándonos a mejorar como individuos y como fraternidad; y Amor a la Humanidad, reflejado en nuestro compromiso con la virtud y la justicia. Unidos en hermandad, avanzamos por la senda de la luz, perfeccionándonos cada día y trabajando por un mundo mas justo y equitativo.
Trabajamos con la Escuadra y el Compás
En la masonería, la escuadra y el compás no son simples herramientas, sino símbolos de una profunda transformación interior. Cada uno de estos emblemas representa un principio fundamental que guía a los masones en su camino hacia la perfección moral y espiritual.
La escuadra nos recuerda que nuestras acciones deben estar en armonía con la virtud, la rectitud y la justicia. Nos enseña a vivir con integridad, actuando con honor y lealtad en todas nuestras relaciones. A través de ella, moldeamos nuestro carácter y edificamos una vida basada en la verdad i
El compás por su parte, nos invita a trazar límites en nuestras pasiones y deseos, dominando nuestros impulsos para actuar con sabiduría. Representa el equilibrio entre la razón y la emoción, recordándonos que solo quien se conoce a si mismo puede aspirar a conocerse con los demás y contribuir a la armonia del mundo.